CLUB
BALONCESTO VILAGARCÍA
ALBERTO
BLANCO. Mis primeros
recuerdos en el basket se remontan al año....bueno mejor
olvidémoslo. Si allá cuando las cestas casi eran de mimbre, los
balones de cuero pobre y los tenis, apenas existían. ¡ Que
nervioso estaba yo cuando fuí a este pabellón de la Rúa Castelao ( antes
Casa del Movimiento ) y me pusieron a TITO ORTEGA como entrenador !.
¡Uff!,
todavía me sudan las manos al recordar aquellos dos metros de
mole, voz fuerte y que me inició en los primeros pinitos hacia
la canasta. Creo, sino recuerdo mal, que tenía cinco años y la
verdad es que no le llegaba ni al aro.
Luego
vienen recuerdos como un partido entre el "CB"
reforzado y aquel mítico Obradoiro en el que actuaba un
tal Mario
Iglesias, que más tarde fue jugador en este
club o los partidos de Tercera en el pabellón del Instituto
Calvo Sotelo, cuando yo ponía los números del marcador manual,
con los Petelas, Paco Chinglán, Villaronga, Tito Ortega, Paco Díaz y un largo
etcétera, que bajo la batuta de Felipe Suárez provocaron mi
devoción por este deporte.
No puedo
olvidar a Venja, que poco menos que cojía la merienda que me
preparaba mi madre para llevarme a la pista. Era una bala. Salía
del colegio, sin tiempo a jugar a los trompos, canicas o
cualquier historieta de chaval. Diez minutos, escasos, los
deberes de Doña Celina, y me tragaba (
cuando podía jugaba) todos los entrenamientos desde el femenino
del
Amas de Casa O Noso Lar hasta el sénior.
El CB era
sinónimo de baloncesto en Vilagarcía. Su color, EL VERDE, aunque tambieén
el BLANCO Y AZUL, ahora el ROJO Y AZUL. Por cierto,
mantengo un recorte de cuando el equipo apareció en la mítica
revista NUEVO BASKET, la primera que nos
habló de la NBA, una verdadera
enciclopedia cestística.
Todos estos motivos, provocaron
que el nuevo club de la ciudad se llamase C.B. Vilagarcía,
aunque ahora con una L por
aquello de la normativización. Cualquier inicio es duro, largo y
con mucho camino que recorrer. Fuerzas no nos faltan aunque
sabremos que habrá batallas perdidas y ganadas, pero con el
claro objetivo de recobrar el auténtico espíritu del baloncesto
en Vilagarcía.......